"Siete jugadores están de alguna manera ligeramente griposos", dijo el técnico, que habló de "dolores de garganta" pero se negó a dar nombres.
Además del defensa Shkodran Mustafi, baja para el resto del torneo por su lesión del lunes ante Argelia en octavos de final, todos los jugadores del grupo se entrenaron con normalidad durante el primer cuarto de hora de la sesión del jueves abierto a la prensa, en el estadio de Maracaná.
"Hoy, ningún jugador tenía fiebre, todos han podido entrenar", celebró el seleccionador en conferencia de prensa. "El resfriado está todavía ahí, pero no hay ya síntomas de fatiga. Esperamos que todos estén en forma y que su estado no empeore", añadió.
Ese estado gripal se debería al efecto del aire acondicionado (a menudo muy fuerte en Brasil), el cansancio de los viajes y las diferencias de temperaturas entre ciudades, especialmente entre Porto Alegre (sur), donde hacía frío el lunes, y la región de Porto Seguro (noreste), donde se encuentra el campamento base de la Mannschaft y donde suele hacer bastante calor.
Uno de los siete jugadores afectados podría ser el volante reserva Christoph Kramer, que ha tenido "pequeños escalofríos", como había dicho el entrenador de arqueros, Andreas Köpke, en una conferencia de prensa el miércoles.
Sobre los mediocampistas Bastian Schweinsteiger y Sami Khedira, que habían tenido problemas físicos antes del Mundial, "los dos se han recuperado muy bien", dijo Löw.
"Khedira ha descansado y se encuentra en muy buenas condiciones, Schweinsteiger ha tenido dos o tres días para recuperar y creo que los dos estarán disponibles y en plena forma", avanzó el seleccionador.
El atacante Lukas Podolski, baja en octavos de final por una lesión en un muslo, está de nuevo disponible y con posibilidad de ser utilizado en el partido ante los franceses en Rio de Janeiro.
- ¿Renovación o estrategia? -
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En el cuarto de hora del entrenamiento del jueves abierto a la prensa en Maracaná, dos grupos se prepararon de manera separada, con estiramientos, carreras y ejercicios de pases.
En el grupo que contaba con más titulares habituales figuraban Jerome Boateng, Erik Durm, Christoph Kramer, Philipp Lahm, Bastian Schweinsteiger, Toni Kroos, Mario Götze, Miroslav Klose y Thomas
Müller.
Podría pensarse en un once siguiendo la composición de ese grupo, pero supondría una renovación importante con respecto al equipo que ganó con sufrimiento a Argelia (2-1 en prolongación) en los octavos, con Durm como lateral izquierdo en lugar de Benedikt Höwedes, Lahm volviendo a su puesto de origen en la derecha, Kramer completando el medio del campo con Schweisnteiger y Kroos, y un ataque Müller-Götze-Klose. Sólo faltaría en ese grupo, con Manuel Neuer como arquero titular, un defensa central junto a Boateng.
Pero quizá Joachim Löw decidió presentar esa distribución de grupos como manera de despistar a la prensa y a su homólogo DidierDeschamps.
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