Noche de bocinazos y festejos en todo el país tras la victoria argentina en San Pablo

Decenas de miles de argentinos salieron esta noche a celebrar la victoria de la Selección frente a Holanda en San Pablo, con bocinazos y prolongados festejos en todo el país, con epicentro en el tradicional obelisco porteño en la ciudad de Buenos Aires.
La victoria le permitió a la Selección avanzar a la final de la Copa del Mundo de Brasil 2014. Argentina jugará por primera vez en 24 años un encuentro por el título en un certamen de esta magnitud, cuando el próximo domingo se enfrente con Alemania en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro.
En el Microcentro fue impresionante el marco de público, que se extendió hasta la Avenida Santa Fe y hasta la Avenida Callao.

Familias enteras, con chicos y bebés salieron a las calles como hace 24 años para celebrar el pase a la final, con banderas, camisetas, caras pintadas y to tipo de cotillón con el celeste y blanco como predominante. 
No faltaron los personajes disfrazados, como el del papa Francisco, y las largas caravanas de autos que se trasladaban por las principales arterias en todo el país, incluso en las calles céntricas, los tradicionales motoqueros tuvieron que bajarse de sus rodados para ir a paso de hombre ante el impresionante marco de público que durante la noche seguía llegando para festejar.
El Cristo Redentor argentino inflable no pudo extenderse en su máxima plenitud y fue semi-inflado, por lo que quedó en una posición que permitía abrazar a todos los simpatizantes que se encontraban en el Obelisco.

También hubo una impresionante multitud en la Plaza San Martín y el Parque Centenario, dos puntos de encuentro a lo largo del Mundial y en donde el Gobierno porteño montó dos pantallas gigantes para ver el partido.
Allí el paisaje fue similar al del Obelisco: abrazos, bocinazos y una marea celeste y blanca.
En Rosario, la celebración de los hinchas se concentró al pie del Monumento a la Bandera y en todas, absolutamente todas las ciudades del interior del país los vecinos salieron a las calles a festejar el triunfo 4-2 en definición con remates desde el punto del penal frente a los holandeses.
En Córdoba, el centro de la capital se convirtió en una mareaceleste y blanca y la avenidas principales fueron toda una peatonal.
El epicentro de los festejos allí fue en el Patio Olmos, en la intersección de bulevar San Juan y Vélez Sarsfield.
En tanto, en la capital sanjuanina la gente invadió las plazas y algunos siguieron rezando agradeciendo a Dios por la victoria argentina.

En Salta, los hinchas salieron a las plazas y puntos deencuentros principales de toda la provincia norteña y en todoslos casos al grito de "Brasil decime qué se siente...".
Allí, hubo de todo: jóvenes, familias completas con chicos y todos con el cotillón celeste y blanco.  
En Jujuy, la alegría de las familias jujeñas generó un clima único, y muy pocas veces visto, con calles céntricas que se volvieron peatonales y se pudo ver  grupos de jóvenes, familias enteras, parejas, mascotas  y muchos niños vestidos de celeste y blanco con los rostros sonrientes y eufóricos.
Los puntos de encuentro fueron la Plaza Belgrano durante el partido y luego en calle Belgrano. 
En Santiago del Estero, los hinchas "coparon" la plaza Libertad y las manifestaciones se replicaron en Tucumán, Mendoza, San Luis y Santa Cruz.
En Brasil, los hinchas argentinos prolongaron los festejos por las calles brasileñas, sobre todo en San Pablo y en Copacabana, donde los simpatizantes albicelestes la transformaron en una réplica de Las Cañitas, con banderas, cánticos y camisetas y hasta ya palpitan la final ante Alemania, allí en el Maracaná.